Simplemente, YO

26 de julio, hoy es un sábado especial, un sábado para celebrar, un sábado para recordar, agradecer y seguir amando.  Hoy, sin la compañía de quien nos completa como familia, celebramos tu cumpleaños, el día en que viste la luz por primera vez. De eso ya han pasado unos años, ya has pasado por la infancia, por la adolescencia, por la primera adultez y ya estás en la segunda adultez. Se que quieres llegar a la tercera, solo para jubilarte, pero, hoy, disfrutaremos del hoy y dejaremos el mañana para otro día, hoy brindaremos, soplarás e intentaré que seas feliz.  También, hoy, celebramos el día de los abuelos, Santa Ana y San Joaquín. Hoy es un día de agradecimiento a las personas que aman a nuestros hijos tanto como nosotros. Nuestro hijo hoy no lo celebrará, ya que está disfrutando su campamento, pero estará en nuestro pensamiento en todo momento cuando brindemos por sus "padrins" y su abuela. Así que, amor mío ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! En este momento solo deseo que sea...

Amanece, miro por la ventana de mi habitación, y le veo a él, el abuelo ya se ha levantado, a hecho su cama, ha preparado café que se ha tomado con una rebanada de pan con manteca y azúcar. Le observo, parece triste, hoy no va a ser un buen día. Durante una hora le doy espacio. La casa está a los pies de un acantilado, en el "jardín", lleno de malas hierbas, el abuelo colocó, hace ya muchísimos años, un banco para la abuela, a ella le gustaba cuidar el jardín, cuando todavía era un jardín, y luego disfrutaba de sentarse en su banco, a ver cómo rompían las olas. Hace años que la abuela ya no está, y el jardín tampoco, ahora es, simplemente, un solar con hierbajos. Desde que la abuela nos dejó, el abuelo tiene más días malos que buenos, su salud es buena, su memoria impresionante, yo estoy con él para que no se sienta tan solo. Bajo de mi habitación, voy a la cocina y me sirvo mi café, para acompañar, unas tostadas con tomate y un buen trozo de queso, recojo la coci...

¿Qué es lo mejor de trabajar?, disfrutar del fin de semana, disfrutar de los días libres, disfrutar de las vacaciones, disfrutar de la nómina. Cuando no tienes trabajo, no valoras los días libres ni los fines de semana, ¿Para qué, si son iguales que cualquier otro día?, ahora, que ya llevo un mes trabajando, me alegro cuando llega el viernes, los planes son diferentes, que si, que hay que hacer lo que está pendiente en casa, pero también hay más ganas de pasear, de salir, de ver a la familia, de disfrutar con ellos, de jugar y de dejarse mimar por los más pequeños y los más mayores. ¿Por qué lo que más gusta del trabajo es cuando no hay trabajo? Dime la verdad, responde con sinceridad, por mucho que te guste el trabajo, siempre quieres que lleguen tus días de descanso, o, ¿Acaso solo vives para trabajar? Puede ser que queden algunos, pero, la gran mayoría, la muy gran mayoría, trabajamos para vivir y disfrutar de nuestras familias, de nuestro círculo de amistades. En poco t...

Llamada de ayer a las 10:00: C- José Luis, me quedan 1 o 3 o plazas para dar un paseo en el barco. JL- voy a ver qué dice Rosa. JL- Que me dice Carlos, que queda 1 o 3 plazas para ir en el barco, ahora vuelve a llamar a Carmen para ver si van, sino ¿Quieres ir tú con los niños? R- Claro, como no, pero si solo es una, no lo dudo y me voy, si son 3, como a ti no te gusta, me voy con los niños. Así que, me desperté a las 10:00, me levanto con esta llamada, me tomo un Colacao rápido, preparo una mochila básica (ropa de recambio para los niños, crema protectora, toallas,  7 croasantitos y agua) A las 11:20 ya habíamos llegado al puerto de Alcudia, los niños y yo, junto con mis cuñados y sobrinos, al pantalán donde está amarrado el barco. El paseo, maravilloso, nos llevó desde el puerto de Alcudia al Caló, o Ferrutx. Donde era difícil, muy difícil, amarrar, pero tenía una belleza extraordinaria. Me sentí una "top model", más top que model, tumbada en la proa, disfrutand...

Ayer, domingo, día tranquilo. No fui a la playa, fui a felicitar a mi suegra, que cumplió, nada más y nada menos, que 90 añitos. No había más planes, quizás uno, limpieza y ropa, aburrimiento, trabajo desagradecido como pocos. Llegó la tarde, película, ¿Que hacer después?  Nadie, en casa, quiere salir. Yo si que quiero salir. Y salgo, mis pasos me llevan a los pies de la catedral, me siento frente a su puerta, la puerta principal. Escucho los cánticos, pero yo miro arriba, un cielo azul perfecto, corre la brisa, no hace calor. Hay turistas que me miran, e imitan las fotos que voy haciendo. Disfruto de mi momento, disfruto de esta soledad rodeada de gente.  Cuando regreso a casa, todo sigue igual, pero yo estoy en paz, me siento bien y feliz.